miércoles, 31 de mayo de 2017

El peligro de abusar del omeprazol

A veces cuando hablamos de vitaminas, tenemos en mente que es necesario tomar frutas y verduras para tener unos niveles aceptables y que quizás algunas personas abusen de los suplementos que, en la mayoría de los casos, son más contraproducentes que beneficiosos. Sin embargo, uno no imagina que un déficit de una vitamina, como la B12, pueda conducir a problemas como la demencia, un daño neurológico, anemia y otras complicaciones. Tampoco es fácil relacionar que estos problemas puedan tener su origen en fármacos tan conocidos como el omeprazol, muy utilizados para evitar múltiples problemas, sobre todo la irritación por reflujo gástrico o para la protección gástrica frente a medicamentos agresivos. Sin embargo, un estudio acaba de vincular la ingesta prolongada de este y otros medicamentos similares con una carencia de esa vitamina.
Si usted es de los que cumplen con las recomendaciones médicas, no debería asustarse. Porque los médicos suelen controlar este tipo de efectos al no prolongar excesivamente los tratamientos con inhibidores de la bomba de protones, que es el nombre técnico del omeprazol y otros protectores gástricos o antiulcerosos. Pero si es de aquellas personas que suelen pasar poco por la consulta médica y acuden con mucha más frecuencia a la farmacia para automedicarse, quizás debería prestar atención a este artículo.
Se estima que entre el 10 y el 15% de los adultos mayores de 60 años tienen deficiencia de vitamina B12. Para su absorción desde la dieta (está presente sobre todo en productos de origen animal, como la carne), requiere del funcionamiento normal del estómago, páncreas e intestino delgado. El ácido gástrico es clave, pues libera esta vitamina de los alimentos, permitiendo que se una a ciertas proteínas. Si el ácido del estómago se reduce, como ocurre cuando se toman estos fármacos, esa unión no se produce ni tampoco la absorción completa de la vitamina. Ese déficit prolongado, de no tratarse, derivará en múltiples problemas, como los mencionados.
Aunque investigaciones previas habían mostrado una relación entre la ingesta prolongada de estos fármacos y la deficiencia de vitamina B12, esos estudios eran pequeños y no se basaban en un análisis poblacional. Por este motivo, investigadores de la organización Kaiser Permanente, proveedora de servicios de salud en Estados Unidos, evaluaron esta relación en un gran grupo de población: 25.956 pacientes con un diagnóstico de déficit de esta vitamina fueron comparados con 184.1999 personas sin este trastorno entre 1997 y 2011. También se controló su exposición a fármacos antiulcerosos: inhibidores de la bomba de protones y antagonistas de los receptores H2 de la histamina, más conocidos por sus nombres comerciales y que engloban, en el primer caso, medicamentos como el omeprazol o el exomeprazol y, en el segundo, la ranitidina o la famotidina.

Tiempo y dosis

El análisis, publicado en la revista Journal of the American Medical Association, constata que las personas que tomaron diariamente un medicamento del grupo de omeprazol durante dos o más años teníanun 65% más de probabilidades de tener niveles bajos de vitamina B12 que quienes no habían ingerido estos fármacos durante un periodo tan prolongado. También aquellos que se medicaron con productos del segundo grupo presentaban un riesgo un 25% mayor de este déficit vitamínico. En cuanto a las dosis más peligrosas, se comprobó que tomar diariamente 1,5 comprimidos se asoció con un riesgo un 95% superior a esta deficiencia en comparación cuando la ingesta diaria era inferior a 0,7 píldoras.
Como explica José Luis Llisterri, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), "este vínculo es algo conocido por los médicos. El problema en España es la excesivaomepralización que hay. El omeprazol es el segundo principio activo más prescrito en nuestro país después del paracetamol y por encima del ibuprofeno. Se ha recetado como si fuera sal de frutas. Y no es un problema sólo del médico, como es de venta libre, se ha autoprescrito de una manera excesiva".
La clave de este problema está seguramente en el éxito de este fármaco. Su acción inhibe el contenido ácido del estómago que es el que genera las molestias en personas con hernia de hiato. "Los pacientes con esofagitis por reflujo gastroesofágico y los de esófago de Barrett requieren una inhibición crónica de la secreción ácida. Pero el mensaje que se traduce de este estudio es que si se prescribe una dosis alta de esta medicación porque hay mucho ardor, se debería bajar tan pronto como se pueda (por ejemplo de 40 miligramos a 20)y parar el tratamiento al cabo de un tiempo, por lo menos hacer descansos, ya que con esto se recupera la absorción de la vitamina B12", apunta Llisterri.

Uso para protección gástrica

Por su parte, el presidente electo de la Sociedad Española de Patología Digestiva, Fernando Carballo, señala que la conclusión del estudio "es un hallazgo epidemiológico interesante, pero la consecuencia no es tanto que no se puedan usar estos fármacos, porque son extremadamente seguros, sino que hay que utilizarlos bien, es decir, cuando estén indicados. El problema es el sobreuso en pacientes polimedicalizados para la protección gástrica. Muchas veces no son necesarios. Sin embargo, es un tipo de fármacos muy recetado. La estimación es que alrededor del 10% de la población toma estos medicamentos diariamente y probablemente están mal indicados en un tercio de los casos".
Por otro lado, el presidente de Semergen también recomienda hacermediciones periódicas de la vitamina B12 en aquellas personas que estén en tratamiento crónico con estos medicamentos. "Un análisis de sangre permite determinar los niveles. Y, si hay déficit, se puede administrar esta vitamina una vez al mes por vía intramuscular".
Carballo insiste en que "el mensaje no es que sea un fármaco peligroso, ya sabíamos que puede interferir en la absorción de diversas sustancias. Este artículo plantea una evidencia epidemiológica con mínima importancia clínica hasta el momento".
Por último, los expertos insisten en que no hay que confundir este tipo de fármacos con otros denominados genéricamente antiácidos, y que sirven para eliminar puntualmente la acidez tras una ingesta copiosa. "El más popular de estos es el bicarbonato sódico que por suerte se dejó de utilizar, ya que es un producto que neutraliza la secreción ácida pero cuando pasa su efecto se produce un efecto rebote, es decir, se genera más secreción ácida", concluye Llisterri.

sábado, 27 de mayo de 2017

Guía para la compra

La compra de alimentos es el momento donde elegimos los alimentos que vamos a consumir. Por esta razón éste es el momento donde debemos organizarnos y tomar en serio dicha elección, teniendo  presente que, si elegimos y compramos bien, podemos lograr una mejor alimentación para nosotros y para el resto de la familia.


¿COMO PLANIFICAR UNA COMPRA INTELIGENTE?


 El primer paso es la planificación de los alimentos que queremos comprar. Para ello, sugerimos los siguientes pasos:

1- Planificar anticipadamente el menú (diario o semanal, dependiendo de qué manera realicemos la compra), tratando de incorporar una gran variedad de alimentos y de respetar las raciones de la pirámide.

2- Pensar qué comidas se harán en la semana, y quién comerá en casa.


3- Prestar atención a ofertas o listas de precios de alimentos que podemos encontrar en los periódicos o revistas. Compare precios y calidad, no elija sólo por marcas.


4- Repasar la despensa de su cocina, para no comprar algo que todavía tengamos en suficiente cantidad.


5- Confeccionar una lista con los alimentos a comprar, con tres columnas: alimentos frescos (ej: leche, queso, carnes), no perecederos (ej: arroz, azúcar, cereales) y congelados; de esta forma le daremos un orden a la compra, y evitaremos pérdidas de calidad de los productos.


CONSEJOS ÚTILES… EN EL SUPERMERCADO


1-    Trate de ir a comprar con tiempo, descansado y sin hambre, así podrá comparar mejor los precios, la calidad de los productos y elegir la mejor opción.

2-    Lea la información que aparece en la etiqueta de los envases. Esto le ayudará a hacer una mejor selección.

3-    Verifique la fecha de consumo preferente o de caducidad de los alimentos.

4-    Verifique la información nutricional de la etiqueta. Dicha información es muy útil a la hora de evaluar entre la calidad de un producto u otro.

5-    Compruebe que el envase del producto  está en perfectas condiciones. Debemos descartar los abollados, abombados o deteriorados.

6-    La compra debe comenzar por los productos no perecederos, seguir por los frescos, y acabar por los refrigerados y congelados. Debemos colocar juntos los alimentos refrigerados y guardar los congelados en una bolsa isotérmica (así no se descongelarán antes de llegar a casa). Al escoger los productos congelados al final, podremos conservar la cadena de frío y prevenir el crecimiento anormal de microorganismos en estos alimentos.



7-    En el carro, es conveniente no colocar la carne y el pescado crudo sobre otros productos, ya que podrían gotear y contaminarlos. Además, los alimentos deben estar separados correctamente de los productos tóxicos (productos de limpieza, insecticidas, etc).




martes, 23 de mayo de 2017

Pobreza y salud mental infantil

Crecer en la pobreza expone a los niños a unos niveles más altos de estrés, lo que puede conducir a problemas psicológicos más adelante en la vida, sugiere un nuevo estudio.
Los investigadores de la Universidad de Cornell reportaron que los niños que crecen en la pobreza son más propensos a tener una memoria espacial a corto plazo reducida. El estudio también reportó que esos niños parecen ser más tendientes a la conducta antisocial y agresiva, como el acoso.
Los niños pobres también son más propensos que los niños de hogares con ingresos medianos a sentirse indefensos, sugirieron los autores del estudio.
Por supuesto, los hallazgos no significan que todos los niños que crecen en la pobreza tendrán esos problemas, solo que el riesgo es más alto, dijeron los investigadores.
"Lo que esto significa es que si alguien nace pobre está en camino de tener más de esos tipos de problemas psicológicos", señaló en un comunicado de prensa de la universidad el autor del estudio, Gary Evans, profesor de psicología ambiental y del desarrollo.
Los investigadores dijeron que los efectos psicológicos negativos de crecer en la pobreza podrían surgir del estrés.
"Con la pobreza, uno se expone a mucho estrés. Todo el mundo tiene estrés, pero las familias y los niños con bajos ingresos tienen mucho más", advirtió Evans. "Y los padres también tienen mucho estrés. Así que para los niños hay una exposición acumulativa al riesgo".
En el estudio, los investigadores monitorizaron a 341 niños y adultos jóvenes durante 15 años. Los participantes se evaluaron en cuatro intervalos: a los 9, 13, 17 y 24 años de edad.
La memoria espacial a corto plazo de los jóvenes se evaluó pidiendo a los participantes de más edad que repitieran correctamente una serie de secuencias complejas de luces y sonidos al presionar cuatro almohadillas de colores en un orden determinado.
Los que crecieron en la pobreza no pudieron realizar esta tarea tan bien como los que tenían un historial de ingresos medianos.
"Es un resultado importante, porque la capacidad de retener información en la memoria a corto plazo es fundamental para una variedad de habilidades cognitivas básicas, incluyendo el lenguaje y el logro", escribieron los autores del estudio.
También se pidió a los participantes del estudio que resolvieran un rompecabezas imposible para evaluar su sentimiento de indefensión. Los adultos que crecieron en la pobreza se rindieron un 8 por ciento más rápidamente que los que no fueron niños pobres. Los adultos que crecieron en la pobreza también eran más propensos a estar de acuerdo con afirmaciones como "discuto mucho" y "soy demasiado impaciente" que los que no.
El estudio también encontró que los adultos que crecieron en la pobreza tenían niveles más altos de estrés físico crónico durante toda la niñez y que persistían en la adultez.
Los hallazgos del estudio podrían tener implicaciones amplias, dado que los niños que crecen en la pobreza tienden a seguir siendo pobres en la adultez, anotó Evans. Más o menos un 40 por ciento de los hijos varones tienen ingresos similares a sus papás, dijeron los investigadores.
"La gente tiene la idea de que si uno trabaja duro y sigue las reglas, puede prosperar", comentó Evans. "Y eso es solo un mito. Simplemente no es verdad".
Es probable que los niños pobres necesiten ayuda a principios de la vida para prevenir esos problemas psicológicos. "Si no se interviene temprano, será realmente difícil y costará mucho intervenir más tarde", planteó.
Evans dijo que una forma posible de reducir la exposición de los niños pobres al estrés y su riesgo de problemas psicológicos podría ser mejorar los ingresos de sus familias. Una forma de hacerlo sería crear una red de seguridad para las familias pobres con hijos, similar a los ingresos complementarios del Seguro Social para las personas mayores y discapacitadas, dijo.
"No es verdad que no se puede hacer nada respecto a la pobreza. Se trata simplemente de si hay voluntad política, y si la gente está dispuesta a replantear el problema, en lugar de culpar a la persona que es pobre y, algo incluso más ridículo, culpar a sus hijos", enfatizó.
"Es un problema de la sociedad, y si decidimos reasignar recursos como hicimos con las personas mayores y el Seguro Social, podríamos cambiar el tipo de datos que este estudio muestra", afirmó.
"¿Podríamos deshacernos de la pobreza? Probablemente, no", apuntó Evans. "Pero creo que podríamos cambiarla de forma dramática".
El estudio aparece en una edición reciente de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor
FUENTE: Cornell University, news release, Jan. 3, 2017
HealthDay

viernes, 19 de mayo de 2017

¿Leche ecológica o convencional?

Coma sano y natural; vivirá más y mejor. "Si lo dicen la saludable y comprometida Michelle Obama y la guapa Gwyneth Paltrow, será verdad", se repite usted. Con menos glamur, y sin tener que mirar al otro lado del Atlántico, seguro que le viene a la cabeza algún nonagenario de pueblo que todavía es capaz de darle una vuelta al huerto y echar de comer a las gallinas o, tal vez, ordeñar una vaca. Con estos modelos es casi imposible resistirse a emular sus costumbres. Desde luego no le van a reportar ningún perjuicio, pero si se decide por la comida ecológica con la esperanza de mejorar su salud, no se deje llevar por cantos de sirena y preste atención a lo que dice la ciencia (y los científicos).
Recientemente (16 de febrero), la revista British Journal of Nutrition publicó los resultados de una revisión de 196 artículos sobre la composición de la leche ecológica y la de producción convencional.  Los hallazgos fueron claramente favorables para los productos ecológicos, ya que contienen hasta un 50% más de ácidos grasos omega 3, que están relacionados con la salud cardiovascular (entre otras razones, porque reducen las cifras de colesterol), más vitamina E(que mejora el sistema inmune) y más CLA (ácido linoleico conjugado, una grasa saludable). Chris Seal, profesor de la Universidad de Newcastle y coautor del trabajo, traslada los resultados al consumo diario aproximado de una persona: “Medio litro de leche entera orgánica proporciona el 16% de las recomendaciones de omega 3 (39 miligramos) frente al 11% (25 miligramos) de la leche de producción convencional”.
Carlo Leifert, profesor en Newcastle y director del estudio, asegura que “algunas de estas diferencias se deben a la forma de producción de la ganadería ecológica, con animales criados con pasto y al aire libre”. El mismo argumento sostiene Fernando Vicente, director del Programa de Investigación en Producción de Leche del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida), de Asturias, que insiste en que “el resultado es por la gran cantidad de forraje fresco que comen las vacas (hierba fresca y enfilada)”, y la menor cantidad de yodo se debe a que la producción convencional utiliza más alimento concentrado que se suplementa con yodo.Sin embargo, no todo han sido laureles. La leche ecológica está en clara desventaja en el contenido de yodo (un 74% menos que la leche convencional), algo que en España no supone un problema relevante porque desde 1983 se promueve (por ley) la sal yodada, pero en Reino Unido la sal de mesa yodada no es tan asequible, de manera que la leche y los productos lácteos aportan entre el 31% y 52% de este elemento, según se desprende laEncuesta Nacional de Nutrición, de aquí que “medio litro de leche convencional cubra el 88% de la ingesta diaria recomendada de yodo mientras que la leche ecológica ofrece solo el 53%”, indica la profesora Gillian Butler, coautora de la revisión.
El grupo de Fernando Vicente ha encontrado en diferentes trabajos los mismos resultados que los del estudio del British Journal of Nutrition, siempre y cuando los animales se alimenten con forrajes frescos verdes, porque “cuando hay maíz en la comida los resultados no son tan claros ni la composición grasa es la misma”.
Entonces, si el interés por tomar leche y carne ecológica es solo para obtener un beneficio extra sobre la salud, la cosa queda difusa (para alguna cosa lo tiene y para otra no), por lo que tal vez no le compense la diferencia de precio con los alimentos tradicionales (al menos, un 30% más baratos que los ecológicos: un litro de leche convencional tiene un precio medio de 0,70 céntimos pero sube hasta 1,10 si es leche bio).
¿Y qué pasa con los productos vegetales? Las hortalizas de cultivo ecológico son más ricas en hierro y fósforo, mientras que los fertilizantes utilizados en la agricultura convencional influyen negativamente en el contenido de potasio y calcio, según sostiene la catedrática María Dolores Raigón, presidenta de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica en su libro Alimentos Ecológicos, calidad y salud. Pero del mismo modo que con los alimentos de origen animal, no existe una razón definitiva para animar a un consumo u otro. "Que en un producto aparezca alguno de los numerosos sellos de agricultura ecológica solo quiere decir que el productor ha cumplido con todos los trámites burocráticos que exige la entiedad emisora de dicho sello, que le autoriza a imprimr el logotipo (con espigas, arcoriris, pájaros o caras sonrientes) en la etiqueta. Ni más ni menos", zanja en su obra José María Mulet, investogador de la Universidad Politécnica de Valencia (una de las voces más críticas con los alimentos ecológicos), autor de libros como Comer sin miedo (Destino) y Productos naturales, ¡vaya timo! (Laetoli)
El ingeniero agrónomo Simón García, socio de Tomate la huerta, admite que los productos ecológicos y los tradicionales tienen los mismos nutrientes, razón suficiente como para no decidirse por su consumo con la idea de conseguir un beneficio directo para la salud humana, "aunque sí para la salud del medioambiente [garantizan haber sido producidos sin insumos sintéticos]”. El doctor Giuseppe Russolillo, presidente de la Fundación Española de Dietistas Nutricionistas (FEDN) confirma que, nutricionalmente, "no se han encontrado diferencias significativas en la composición entre producción intensiva y ecológica” y, a pesar de ello, deja clara su opinión: “Yo recomiendo los productos ecológicos y creo que los nutricionistas deberíamos empezar a plantearnos un mensaje diferente al respecto. La ausencia de desemejanzas importantes en nutrientes no quiere decir que sean iguales en todo; de hecho, las frutas y verduras ecológicas contienen más fitoquímicos vegetales, compuestos bioactivos con un alto poder antioxidante. Son sustancias tan maravillosas que hacen que las frutas y hortalizas sean indispensables para la alimentación humana”.
Mientras continúa la investigación, una conclusión clara: "No está demostrado que los productos ecológicos resulten más sanos que los convencionales", en palabras del endocrino Gabriel Olveira, del Hospital Regional Universitario de Málaga y miembro de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN). Pero idénticos, en honor a los últimos datos, tampoco lo son.
¿Leche ecológica o convencional? Definitivamente, no es lo mismo

lunes, 15 de mayo de 2017

Medidas caseras

LÁCTEOS, DERIVADOS Y POSTRES LÁCTEOS

Alimento

Tipo
Medias

Actimel

Unidad
100g

Arroz con leche

Unidad
170g

Batidos lácteos

Brick pequeño, botella
200ml

Cuajada

Unidad
140- 160g

Flan

Unidad
100- 140g

Leche

1vaso
1taza
1tazón
200ml
225-250ml
300ml

Lonchas para fundir

Unidad
18- 20g

Natillas

Unidad
100- 140g

Petit- suisse

Unidad
60g

Queso en porciones

Unidad
15-20g

Queso fresco

Ración individual
100- 150g

Queso rallado

Cuchara sopera
10-15 g

Queso aperitivo

5 tacos
25- 50 g

Yogur

Envase plástico
Envase cristal
Líquido grande
Líquido pequeño individual
125g
140g
775ml
200ml

Helado cremoso con palo

Unidad
80- 125g

Helado cucurucho 1 bola

Bola pequeña
Bola mediana
Bola grande
75g
115g
160g

Helado de barra

Ración individual
100- 120g

Polo de agua

Unidad
50-100g

PASTELERIA

Alimento

Tipo

Medias

Bollycao
Unidad
70- 80g
Bollo suizo
Unidad
50- 60g
Bollo relleno( tipo napolitana)
Unidad
80- 120g
Churro
Unidad
9g
Croissant
Mini
Normal
15-20g
50- 80g
Donut
Unidad comercial
45- 50g
Magdalena
Unidad industrial
30- 40 g
Palmera
Con chocolate
Mini
140- 150g
10- 20g
Pastel
Ración individual
80- 175g
Pastelito(comercial)
Unidad
40- 50 g
Polvorón
Unidad
40- 60g
Sobaos
Unidad
40g
Turrón
Porción
25- 40g
Azúcar
Sobre
Terrón
Cuchara pequeña
Cuchara sopera
8- 10g
5g
5-8g
20- 25g


Alimento



Tipo


Media

Barritas de chocolate

Kit-kat
Crunch
48g
40g

Cacao en polvo

Cuchara pequeña
Cuchara sopera colmada
Sobre de cola-cao
5-6g
10-15g
18g

Café soluble en polvo

Cuchara postre colmada
Cuchara postre rasa
Sobre
2g
1g
2g

Mermelada

Cuchara pequeña
Cuchara sopera
Tarrina individual
10-12g
25g
20-30g

Miel

Cuchara pequeña
Cuchara sopera
10g
25g

GOLOSINAS

Alimento
Tipo
Medias
Bombones
Unidad
6-15g
Caramelos
Unidad(tipo toffe)
5-10g
Chicle
Unidad
2-5g
Chupa-chup
Unidad
15g
Palomitas
Ración pequeña(cine)
Ración mediana(cine)
Ración grande(cine)
30- 50g
70- 75g
100- 125g

PAN Y DERIVADOS

Alimento
Tipo
Media
Barra de pan
De kilo
De medio kilo
De cuarto
Baguette
800g
400g
200g
100g
Rebanada de pan
De medio kilo
20- 30g
Biscote
Unidad
7-10g
Cereales de desayuno
Ración individual
20- 30g
Galletas
Tipo María, individual
Tipo dobles y rellenas, unidad
Tipodigestiva, unidad
6-7g
15g
10g
Muesli
Tazón hasta la mitad
50g
Pan de molde
Rebanada cuadrada
25-30g
Bollo de pan
Mini
Normal
25g
40- 50 g
Pan hamburguesa
Redondo unidad
55- 60g
APERITIVOS
Alimento
Tipo
Media
Avellanas
Puñado
20- 30 g
Cacahuetes
Puñado
30g
Castañas
Unidad en crudo
10- 20g
Nueces
Sin cáscara unidad
5g
Pistachos
Puñado
20- 25 g
Aceitunas
Con hueso unidad
Sin hueso, latita(peso escurrido)
4g
40 g
Patatas chips
Bolsa pequeña
25- 35 g
VERDURAS Y HORTALIZAS
Alimento
Tipo
Peso bruto y crudo
Ración de verduras(acelga, coliflor, espinacas…)
Plato individual
Guarnicion
200- 300g
100- 150 g
Endibia
5-6 hojas
 35- 45 g
Espárrago
Unidad en conserva
10- 30 g 

Alimento
Tipo
Peso bruto y crudo
Lechuga
Ración individual grande
Ración individual pequeña
60- 100g
40g
Ajo
Diente
Cabeza
5g
50g
Tomate ensalada
Ración individual ensalada
Unidad grande
Unidad pequeña
80- 150 g
300g
150g
Zanahoria
Unidad mediana
70g
Patatas
Unidad mediana
180- 190g
Patatas fritas tipo fast-food
Ración pequeña
Ración mediana
Ración grande
70g
100g
150g
Puré de patatas
Ración individual sobre
30-40 g
LEGUMBRES(las legumbres al cocer aumentan de peso entre 2 y 3 veces el peso inicial)
Alimento
Tipo
Peso bruto y crudo
Garbanzos
Ración individual
Cuchara sopera cocidos
60- 80g
25g
Guisantes congelados
Puñado
35- 40g
Judías blancas, pintas
Ración individual
Cuchara sopera cocida
60- 80g
30g
Lentejas
Ración individual
Cuchara sopera cocida
60- 80 g
30g
CEREALES(los cereales al cocer triplican aproximadamente su peso inicial)
Alimento
Tipo
Peso bruto y crudo
Arroz
Ración
Cuchara sopera colmada
Ración para sopa
70- 100g
30g
20- 30g
Harina
Cuchara sopera rasa
Cuchara sopera colmada
Cuchara postre rasa
Cuchara postre colmada
Cuchara café rasa
Cuchara café colmada
10g
17g
3g
6g
2g
4g
Pasta(macarrones, espaguetis)
Ración individual
60- 100g
Canelones
Ración
Unidad
38g
6g
Lasaña
Unidad
Ración
12g
38g
Pasta para sopa
Ración individual
20- 40g
Caldo en cubitos
Unidad
11g
CARNES Y EMBUTIDOS
Alimento
Tipo
Peso bruto y crudo
Ración estandar de carne

100-150g
Cerdo
Lomo
Chuleta
30- 60g
85- 120g
Cordero
Costilla
Filete de pierna
60-90g
100- 130g
Pollo y pavo
Pechuga
Muslo
100- 150g
250- 310g
Ternera
Bistec
Hamburguesa
150- 200g
80- 120g
Alimento
Tipo
Peso bruto y crudo
Bacon
Loncha
10- 20g
Jamón cocido
Loncha normal
20- 30g
Jamón serrano
Loncha
20- 25 g
Chorizo, salchichón
Loncha
5-10g
Mortadela, salami, chopped
Loncha
10- 25g
Salchicha tipo Fr
Unidad pequeña
Unidad mediana
Unidad grande
20g
50g
85- 90g
HUEVOS
Alimento
Tipo
Peso bruto y crudo
Huevos
Grande
Mediano
Pequeño
60- 80g
50- 60g
40- 50g
Huevos
Clara
Yema
60%del peso del huevo
30%peso del huevo
PESCADOS Y MARISCOS
Alimento
Tipo
Peso bruto y crudo
Pescado
Ración individual
125- 200g
Bacalao
Ración individual
200g
Calamar
Unidad
Ración
19g
150g
Pescadilla
Unidad pequeña
90- 120g
Salmón fresco
Una rueda mediana
140-160g
Sardina
Unidad
En lata unidad
40g
90g
Almejas
Unidad
Ración
15g
75g

Langostino
Unidad pequeña
Unidad grande
Ración
25g
35- 60g
175g
Mejillón
10 unidades sin concha
70g
Anchoas
Unidad de lata
3-4g
Atún en aceite
Lata ovalada
Redonda grande
Redonda pequeña
Neto 90g
Neto 65g
Neto50g
FRUTAS
Alimento
Tipo
Medias
Albaricoque
Unidad
50g
Cereza
10 unidades
50g
Ciruela
Unidad mediana
85g
Kiwi
Unidad
80- 100g
Mandarina
Unidad pequeña
Unidad grande
65g
100g
Manzana
Unidad pequeña
Unidad grande
150g
200- 300g
Melocotón
Unidad mediana/grande
200- 260 g
Melón
Tajada mediana
Tajada grande
150g
250- 300g
Naranja
Unidad pequeña/mediana
Unidad grande
180- 250g
300- 350g
Pera
Unidad
110- 170g
Plátano
Unidad
100- 150g
Sandía
Tajada
250g
Uva
Unidad
Ración
7g
125g
Ciruelas secas
Unidad
10g
Higos secos
6 unidades
100g 
GRASAS Y SALSAS
Alimento
Tipo
Medias
Aceite
Cuchara sopera colmada
Cuchara postre
Cuchara café
Cuchara sopera rasa
Para tortilla francesa 1 huevo
Para un huevo frito
14g
5g
3g
10g
8g
10g
Nata líquida
Cuchara sopera
10g
Mantequilla y margarina
Tarrina indvidual
10-15g
Mayonesa
Cuchara sopera
Cuchara pequeña
Sobre fast- food
20- 30g
10g
12g
Salsa ketchup
Cucharada sopera
Sobre fast- food
20g
10- 15 g
PLATOS PRECOCINADOS
Alimento
Tipo
Medias
Croquetas
Unidad
20- 30g
Empanadillas
Unidad
25- 30g
Palitos de cangrejo
Unidad
10- 20g
Pizza
Ración
160g
San jacobos
Unidad
75- 90g
Varitas de pescado
Unidad
30- 40g
BEBIDAS
Alimento
Tipo
Medias
Agua
Vaso de agua
Botellín de agua
200ml
330- 500ml
Café solo
Sobre de café
Taza
2g
40- 50 ml
Café cortado
Café
Leche
40- 50 ml
10- 25 ml
Refresco
Lata
Cristal
330ml
200- 250ml
Vino
Vaso
80- 150ml
Cerveza
Caña
Ración
Lata
Jarra
200ml
200ml
330ml
500ml
Bolsita
1g
Licores
Copa
30- 60g