- Tomar al menos de 2 a 3 raciones de fruta cada día:
o Escogerlas crudas y enteras y, a ser posible, con piel.
o Recordar que existen en el mercado de zumo de fruta ricos en fibra.
- Tomar frutos secos al menos dos o tres veces a la semana:
o A ser posible, tomarlos con la cáscara comestible.
- Tomar de 2 a 3 raciones de verdura al día (una ración son aproximadamente unos 150 g de verdura):
o Evitar los zumos de verduras u hortalizas y tomarlas en forma cruda o cocida.
- Tomar legumbres de una a dos veces por semana.
- Escoger cereales y derivados integrales siempre que sea posible, al menos dos o tres veces al día (panes, galletas, cereales de desayuno, bollería, arroz y pasta de sopa):
o Tomar cereales o derivados al menos cinco veces al día.
o Tomar las patatas hervidas con piel.
- Es muy importante beber un mínimo de 2 litros de agua/día.
- El incremento de fibra en la dieta debe ser gradual; con ello se evitarán síntomas de flatulencia y malestar intestinal.