DESAYUNO | Debe ser una parte importante de la ración diaria. Sería interesante incluir en su composición leche o un derivado lácteo; una buena porción de un alimento del grupo de los cereales y una pieza de fruta o equivalente. |
MEDIA MAÑANA | Puede consumirse un complemento adecuado a las necesidades energéticas que cada actividad laboral requiera. Se recomienda el consumo de un bocadillo tradicional y fruta. No es oportuno el consumo de bebidas alcohólicas. |
COMIDA | Se recomienda moderar el aporte de energía, grasas y alcohol en caso de continuar la actividad laboral en jornada de tarde. |
MEDIA TARDE | En ocasiones, es necesario el consumo de un suplemento en forma de yogur, fruta, un pequeño bocadillo o infusión. |
CENA | En condiciones normales, la cena puede ser una ración mejor planificada, con un contenido frugal y de elevada calidad proteica que consiga adecuar los aportes acumulados en el resto de las comidas del día. La lectura o un corto paseo suelen ser preludio de un sueño reparador. |
RECENA | En trabajos de horario nocturno es aconsejable consumir, antes de incorporarse al trabajo, una cena sencilla y consumir a media noche una ración complementaria muy similar al esquema comentado para la media mañana. Debe racionalizarse el consumo de bebidas estimulantes para asegurar que no existan efectos indeseables que interfieran en el descanso de la mañana. Un vaso de leche templada edulcorada o una infusión actuaran como inductores del sueño de vuelta a casa. |
martes, 9 de junio de 2015
GUIA DIETÉTICA PARA EL MEDIO OCUPACIONAL
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